domingo, 24 de marzo de 2013

QVOD NATURA NON DAT, SALAMANTICA NON PRAESTAT

La semana pasada, con motivo del puente que tuvimos, viajé con mi familia a una de las ciudades con más historia de España, Salamanca.
Lo cierto es que, debido a mi ignorancia en ocasiones, cuando mis padres me comunicaron el viaje, me preguntaba que atractivo tendría la ciudad, ya que no la veía como una ciudad a visitar.
Pero lo que no esperaba era que tuviera esas calles, decoradas con las fachadas típicas de la ciudad, del color rosado del que dota la piedra franca de Villamayor. Pasear por allí era lo más parecido a transportarte al siglo XVI.
Además, tuve la oportunidad de ir a su universidad, la más antigua de España, y ver sus aulas más ilustres, donde dieron clases autores como Fray Luis de León (en esta también asistió a clases Carlos I de España), y Miguel de Unamuno que llegó a ser rector de esta.
Salamanca fue centro del conocimiento, y es algo que me sorprendió mucho, se puede comprobar la evolución que hemos tenido en cuanto a este tema, ya que nos contaban que al año había una media de 5 licenciados, y a veces, algún doctorado. Eran pocos los que podían estudiar, todos hombres.
Personalmente, lo que más me gusto fue visitar la residencia de Unamuno y conocer su vida. En su casa, leí cartas suyas escritas a amigos donde explicaba el porque no salía de casa, ya que le habían puesto "un pobre esclavo policía" (así lo nombraba en sus cartas) que le seguía allá donde iba para que no escapara, debido a que mostró su desacuerdo con los sublevados que dirigía Franco.
Fue un hombre fiel a su ideología, que no se casaba con ningún partido. Decía lo que pensaba, y eso le llevó a apoyar distintos gobiernos a lo largo de su vida.

"Venceréis, pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis la fuerza, pero no convenceréis porque no tenéis la razón." Miguel de Unamuno.