sábado, 20 de abril de 2013

El mejor portero del mundo vuelve a calentar banquillo.

Desde que Iker Casillas tuvo aquella desafortunada lesión en la mano, hará ya 3 meses, el mejor portero del mundo no ha vuelto a defender el arco del Real Madrid.
En un principio, cuando Iker se recuperó, no me pareció bien que el primer partido que entró de nuevo en la convocatoria no jugara. Suele ser común que al salir de una lesión que te mantiene tanto tiempo parado se pierda ritmo y forma física, y conociendo a Mourinho, que valora el trabajo de cada uno sin tener en cuenta sus nombres, era algo previsible por muchos. Estoy de acuerdo con esa filosofía, el que mejor entrene es el que debe jugar, pero tratándose de alguien como Iker, confiaba en que recuperara el puesto más pronto que tarde, y ya son muchos los partidos en los que lo vemos sentado en la banca, un lugar donde nadie se acostumbra a verle.
Es cierto que el club merengue está en forma, y que Diego López está rindiendo, nunca he tenido nada en contra de él. Pero un portero de la talla del Casillas nos ha dejado múltiples recuerdos en nuestras retinas, que me niego a olvidar. Siento mucho esta situación porque me está llevando a empezar a creerme aquellos rumores de la prensa, que al principio creía falso y que tenían como objeto desestabilizar, de que Mou se lleva mal con Casillas y Ramos.
Encima tengo otra teoría que me lleva cada vez más a la desconfianza en el técnico. Los nuevos rumores de que se marcha a final de temporada nunca han sido negados por él. Yo pienso que si se quedara lo diría abiertamente, no hay nada de malo en ello.
Mou es muy inteligente y es conocida su mala relación con la prensa, tal vez no quiera dar portadas a esta y por eso no dice ni si se queda ni si se va, pero debe entender que nosotros los aficionados no tenemos otro medio de mantenernos informados.