El Bernabéu de anoche, sí.

Todo empezó a las 21:20 con Mourinho, salió y... diversidad de opiniones. Pero esto cambio a medida que empezó el partido, y es que el Bernabéu fue cuna un año más del derbi madrileño en  el que no recuerdo la última derrota del Real Madrid.

Ante un partido con garra y perfecto para recuperar la moral merengue, la afición del Real se dejó llevar por la magia de jugadores como Özil y la potencia de Cristiano y creó una atmósfera de madridismo inmejorable que se vio reflejado en el marcador. Parece que este equipo cuando más recibe criticas es cuando enseña sus armas y demuestra lo que vale.

Anoche vi un equipo luchador, que contestó a los ataques recibidos estas últimas semanas poniendo en duda su compromiso. Me alegró ver la reconciliación del exigente Santiago Bernabéu y en cierta medida, con Mourinho, aun que sabemos que este buen juego debe seguir. Hacía mucho tiempo que no veía este estadio tan animado, un campo al que he ido varias veces y he disfrutado animando y gritando hasta que me han dicho que me sentara... es una pena, un equipo como este, merece una afición como la de ayer siempre, donde los jugadores locales se vean arropados, y los visitantes intimidados.

Afrontaba el partido con nerviosismo y algo de temor ya que el Atleti llegaba muy fuerte, no lo había visto así de bien en toda mi vida probablemente, y sabía que si el Madrid sacaba un mal resultado, todo se juntaría, los malos resultados, perder un derbi después de tanto tiempo, se cuestionaría tanto al técnico como a jugadores... lo que llevaría a una mala relación entre el club, aficionados y prensa. Otro año más, el Real Madrid no decepcionó y ya son 24 partidos seguidos sin perder contra el Atlético de Madrid, pero esta vez con más mérito, contra el segundo de liga. Creo que si jugadores y afición están al nivel que se mostraron ayer sábado, sería un equipo capaz de superar cualquier obstáculo, y dispuesto a disputar cada título.